Juan ManuelLopera

Fundador de Aulas Amigas | 31 años

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Juan Manuel Lopera

Fundador de Aulas Amigas

Las aulas del futuro

Juan Manuel Lopera creció en un barrio difícil en la época en que Medellín era la ciudad más violenta del país y Colombia la insignia de la violencia en el mundo. A los 12 años lo sorprendieron escondiendo un arma blanca en su casillero y su castigo fue pasar las vacaciones encerrado estudiando. Su profesor de matemáticas le consiguió un computador de segunda que se volvió su herramienta de trabajo y su puerta al mundo. En las madrugadas tenía conexión gratuita gracias a un programa de EPM y fue así como este emprendedor autodidacta empezó a llenar sus noches de todo el conocimiento que pudiera procesar su mente inquieta.

{Cuarenta menores de cuarenta}

“La tecnología y los maestros me cambiaron la vida. Toda mi historia empresarial se debe a ellos”.

Juan Manuel Lopera creció en un barrio difícil en la época en que Medellín era la ciudad más violenta del país y Colombia la insignia del conflicto ante el mundo. A los 12 años lo sorprendieron escondiendo un arma blanca en su mochila y su castigo fue pasar las vacaciones encerrado estudiando. Su profesor de matemáticas le cambió la vida: le sugirió a su mamá que le comprara un computador. Ella con mucho esfuerzo se lo consiguió y este se volvió su herramienta de trabajo y su ventana al mundo. Cuenta entre risas que el único cuarto que tenía puerta era el del computador. En las madrugadas tenía conexión gratuita a Internet gracias a un programa de EPM, y fue así como este emprendedor, autodidacta, empezó a llenar sus noches de todo el conocimiento que pudiera procesar su mente inquieta.

Inventó Kkatoo, un sistema de llamadas telefónicas automáticas, que hoy usan los principales bancos del país. Su segunda invención fue el sistema que califica, lee y genera informes de los exámenes tipo ICFES y SABER; y finalmente E-Kampus, un campus virtual donde cualquier persona puede simular ser un empresario. Sin embargo, quería ir más allá y brindarle a esos maestros, que tanto marcaron su infancia, un producto que revolucionara el aula de clase. Ese sería el primer destello de Aulas AMiGAS, una empresa que diseña herramientas digitales para facilitar el ejercicio académico de los profesores.

Más de 100.000 maestros usan esa tecnología en América Latina. La compañía cuenta con sedes en cinco ciudades colombianas y tiene operaciones directas en México, Ecuador, Argentina e India. Uno de sus productos estrella es TOMi, un pequeño dispositivo que, rompe la barrera de acceso a internet en las escuelas sin conexión y  permite a los profesores convertir cualquier muro o superficie en un tablero interactivo.

“La tecnología y los maestros me cambiaron la vida.  Toda mi historia empresarial se debe a ellos”, señala. Hoy, con la perspectiva que arroja el paso del tiempo, considera que los episodios violentos que vivió en su infancia lo impulsaron a querer construir una mejor Colombia.

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