El pez pacífico
Tres meses antes del plebiscito para refrendar el proceso de paz, a Luz Ángela Mastrodoménico se le ocurrió una idea. Trabajaba como diseñadora para Andrés Carne de Res y en medio de un país tan polarizado por el ‘Sí’ y el ‘No’, Paz mi Pez llegó a su cabeza. Dedicó la hora de su almuerzo para cranearse el logo de esta campaña, que llegaría a ser una de las iniciativas pro paz más ejemplares del momento.
La idea era, a través de camisetas blancas, divulgar mensajes de paz en un lenguaje fresco, de la calle, cercano. “Se me despertó una necesidad de decir que la paz es algo más que política”, cuenta esta joven diseñadora, que para ese momento no imaginaba que vendería más de 3.500 camisetas.
{Cuarenta menores de cuarenta}
“Quiero mostrar que la paz se construye a punta de acciones de cambio”.
Esta prenda informal no fue el único medio de su campaña. Luz Ángela también se encargó de enviar mensajes por redes sociales y en ellos propuso a sus seguidores retos semanales, que hasta el día de hoy siguen haciendo un llamado a la acción. “Quiero mostrar que la paz se construye a punta de acciones de cambio”, dice con voz clara y con esa tranquilidad que la caracteriza, pues está convencida de que la paz es una forma de vida y no un punto de llegada.