ÓscarGonzález

Es bumangués y creció amando el campo y la cocina. Con su mamá y su abuela preparaba envueltos, tamales y platos típicos de su ciudad. Aunque sabía que lo suyo era la cocina, se graduó como Administrador Financiero, por complacer a sus padres. Años más tarde estudió Gastronomía en la Escuela Mariano Moreno y pasó por las cocinas de reconocidos restaurantes, como Harry Sasson, Bistronomy y El Cielo. “Las generaciones de hoy quieren tener ya un súper restaurante y ganar estrellas. Se saltan procesos. Al principio hay que limpiar papa, langostinos, porcionar y esperar a que te dejen saltear algo”.

Su espíritu emprendedor lo llevó a probar varios negocios, entre ellos dos restaurantes que quebraron por malas sociedades. Un día pasaba desprevenido por la Séptima y a la altura de la 51 vio un local en arriendo. Lo tomó sin saber qué iba a montar y empezó de nuevo. “Después de una conversación con mi padre, empecé a investigar sobre las papas de Chile, Perú y Bolivia y luego consulté sobre nuestras papas nativas. Encontré 60 variedades”.

Óscar trabaja de la mano con los campesinos: “Yo pongo las semillas y el abono; ellos, la tierra y el trabajo. Cuando sale la cosecha, vamos por mitades”. Su intención, además de dignificar el trabajo en el campo, es llevar las múltiples variedades de papa a las plazas de mercado, donde nunca han sido protagonistas.